PARQUE NATURAL DE TAMADABA ( AGAETE )
El Parque Natural de Tamadaba es uno de los territorios menos alterados por la mano humana de la isla de Gran Canaria. Sus 7.500 hectáreas se extienden de cumbre a costa en el extremo occidental de la isla, dentro de un espacio declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera. El visitante puede elegir entre los fabulosos bosques naturales de pino canario autóctono de las cumbres, los vertiginosos acantilados de su casi inaccesible costa y la rica biodiversidad de sus barrancos.
Allí se puede merendar bajo los fragantes pinos del área recreativa de Llanos de La Mimbre y luego otear ese espectacular bosque desde el pico de La Bandera. A cotas más bajas, la GC-200 conecta la Aldea de San Nicolás con el mirador de El Balcón, donde se pueden ver acantilados marinos con forma de cola de dragón, o la apartada playa de Guayedra con su barranco salpicado de palmeras.
AGAETE
Desde las cumbres coronadas por el mejor pinar de Gran Canaria hasta las aguas del Atlántico, pasando por un fértil y hermoso valle y un casco histórico de interés, Agaete –situado en el noroeste de la isla– conserva un aspecto tradicional y ofrece la armonía y la belleza de un conjunto urbano histórico de casas blancas que se asientan en las laderas de sus barrancos. Destacan las casonas con patio del siglo XIX y la iglesia de la Concepción. Un paseo por el Huerto de las Flores complementa la visita.
Pescado fresco y yacimientos aborígenes
Antes de abandonar el casco hay que acercarse a uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de Gran Canaria: la necrópolis de Maipés. El visitante no puede irse de Agaete sin bajar al encantador pueblo marinero del Puerto de las Nieves. Sorprenderá la estampa de sus casas blancas y azules a los pies de una playa de callaos. Probablemente sea este el lugar más popular de la isla para saborear pescado fresco junto al mar.